HORA DE LA SEGURIDAD
En la vida hay cosas que pueden esperar. La cita con un pariente, un amigo, una amiga puede esperar. También puede esperar la compra de algún artículo personal u objeto para el hogar o incluso la celebración de un aniversario (Boda, Cumpleaños). Retrasar o postergar uno de esos compromisos o acontecimientos no alteran, ni para bien ni para mal, el resultado. Pero hay algunas cosas que no pueden esperar: es necesario dedicarse a ellas de inmediato, porque una espera innecesaria o inútil puede implicar un resultado negativo. Una de esas cosas que no pueden postergarse es la SEGURIDAD.
Cuando alguien tiene la intención de cambiar su conducta por cualquier razón que sea, como por haber llegado a convencerse de que un comportamiento positivo es más deseable y seguro es común fijarse una fecha en el futuro a partir de la cual se pretende cambiar. Esa fecha puede ser un principio de año, un día de cumpleaños, una fecha de aniversario de algo.
En el caso de la SEGURIDAD, sin embargo, cualquier fecha futura, aunque sea dentro de dos días, es PERJUDICIAL dado que los accidentes pueden producirse a cualquier hora y en un abrir y cerrar de ojos, por lo que no puede postergarse la fecha para proponerse a tomar en serio la SEGURIDAD.
En todos los lugares de trabajo, en todos los hospitales, en todos los cementerios, se pueden encontrar personas que se lesionaron gravemente ENTRE EL DÍA en que decidieron que debían mejorar su conducta o actitud hacia la seguridad Y EL DÍA en que eligieron para empezar a cambiar.
Tratándose de la salud y de la vida, la SEGURIDAD no puede hacerse esperar
“EL TIEMPO PARA LA SEGURIDAD ES AHORA”